Es lamentable el padre del villano cap. 41

Después de pasar por el libro, me relacioné con el padre del villano - Dos peces 

 Capítulo 41

‘¿Eres tonto?’ Chen Mo agitó las dos entradas de cine frente a Luo Zhiqiang y luego agarró su mano, metiéndoselas de nuevo.

‘¿Dónde soy tonto?’ Luo Zhiqiang se enfadó al haber dado las entradas de cine con buena intención y que le llamaran tonto.

Chen Mo señaló las palabras ‘proyección especial’ en las entradas y preguntó: ‘¿Esto es desestresarse antes de los exámenes? ¿Necesitas ir a ver una película a altas horas de la noche antes de los exámenes? ¿Es esto realmente desestresarse o simplemente suicidarse antes de los exámenes?’

Luo Zhiqiang apartó la mano de Chen Mo y le mostró la fecha en las entradas: ‘14 de noviembre, sábado. No es el 16, ¿no tenemos el examen parcial el 16?’

‘¿Entonces no debería estudiar?’ respondió Chen Mo, golpeando el libro de inglés sobre la mesa con el dedo. ‘Después de ver la película, llegaré a casa al menos a las tres de la madrugada. Dormir a las tres y media es como pasar la noche en vela, y recuperarse de una noche en vela lleva al menos dos días. No olvides que necesito obtener el primer lugar en inglés de mi año para que Liu Lanlan se disculpe públicamente. No creas que no lo vi, todos estaban mirando al estrado durante la asamblea escolar anterior, con los ojos inyectados en sangre’.

Chen Mo hablaba rápido y con argumentos convincentes.

Luo Zhiqiang se quedó perplejo por un momento y luego se rió a carcajadas. ‘Chen Mo, ¿qué edad tienes? Decir que dormir a las tres y media es como pasar la noche en vela y que recuperarse de una noche en vela lleva dos días… Si fuera por tu lógica, la mitad de nuestra clase no tendría que ir a la escuela. Todos estarían en casa recuperándose’.

Chen Mo no quería perder tiempo con este tipo, así que levantó el pie y le dio una patada a la pata de la silla de Luo Zhiqiang. ‘¡Sé sincero! ¿Quién te dio las entradas de cine? ¿No querías ir, así que decidiste regalármelas como un favor?’

Chen Mo reveló la verdad. Las entradas de cine que tenía Luo Zhiqiang eran un regalo de uno de los inversores de la película, un amigo de su padre. A Luo Zhiqiang no le interesaba ir; él quería estudiar inglés. Incluso si el mundo se acabara, no dejaría de aprender inglés.

‘¡Bah! ¿Qué favor? Esto es una disculpa. Acepta sin preocuparte, ¿por qué estás discutiendo tanto? Si no las quieres, déjalo así’. Al ver que Chen Mo no quería las entradas de cine, Luo Zhiqiang no insistió. Conocía a muchas parejas jóvenes; ¿temía que no pudiera regalar las entradas antes del estreno de la película? Estaba a punto de guardar las entradas cuando siguió murmurando: ‘La primera película de fantasía local, ‘Montaña Inmortal’, con efectos especiales de Hollywood y un elenco de estrellas. ¡Las entradas son difíciles de conseguir! ¡No te arrepientas!’

Chen Mo resopló.

Fantasía, efectos especiales de Hollywood, elenco de estrellas. Según su experiencia en el mundo real, esta era definitivamente una película terrible con momentos incómodos en todo momento. Pero la gente aquí aún no había aprendido la dolorosa lección de tener esperanzas y luego comerse una decepción. Para ellos, cualquier película mala era irresistible.

‘Si me arrepiento, me cortaré la cabeza y la usaré como pelota de fútbol’, dijo Chen Mo, a punto de mostrarle el dedo medio a Luo Zhiqiang por su pobre elección de películas.

Sin embargo, Wei Zhe, que había estado sentado junto a Chen Mo en silencio todo el tiempo, de repente habló: ‘¿‘Montaña Inmortal’? ¿La dirigida por Liu Sen?’

“¿Eh?” Los ojos de Luo Zhiqiang se iluminaron. “Wei, guapo, pensé que solo te interesaba jugar videojuegos. ¡Es cierto, es la película dirigida por el famoso director Liu Sen! ¿No se promocionó hace poco? Había muchos anuncios en las paradas de autobús.”

Wei Zhe, quien rara vez tomaba el autobús y nunca prestaba atención a los anuncios en las paradas, reflexionó durante un momento y luego extendió la mano hacia Luo Zhiqiang: “Dámela”.

Tanto Luo Zhiqiang como Chen Mo se sorprendieron y quedaron atónitos por un momento, antes de hablar casi al mismo tiempo.

Chen Mo: “¿Quieres ir a ver la película?”

Luo Zhiqiang: “¿Vas a aceptar disculpas en nombre de Chen Mo?”

Hubo un silencio incómodo durante un rato después de sus palabras.

“…”, Chen Mo miró a Luo Zhiqiang y dijo: “Dámela”.

“¿Eh?” Luo Zhiqiang pensó que había entendido mal.

Chen Mo se abofeteó la cara a la velocidad de la luz. Extendió la mano y arrebató dos boletos de cine de entre el pulgar y el índice de Luo Zhiqiang: “Acepto tus disculpas”.

Luo Zhiqiang se sentó de nuevo en la silla, con el pecho frente al respaldo y las manos apoyadas en la mesa de Chen Mo. Una pierna se extendió hacia el pasillo. “¡Increíble, Chen Mo! ¿Tan rápido puedes cambiar de opinión? ¿Dónde está la cabeza que ibas a cortar para usar como pelota de fútbol? Justo esta tarde después de la escuela, planeaba ir al campo de fútbol y eso sería una buena opción”.

Chen Mo guardó los boletos de cine en su mochila sin prestarle atención. En ese momento, todo lo que pensaba era que Wei Zhe realmente estaba interesado en esa película. Incluso si resultaba ser una película terrible, ¡aún así tendría que acompañarlo!

Luo Zhiqiang se rió a carcajadas y le dio una palmada en la espalda a Xiao Rui, quien estaba sentado a su lado estudiando diligentemente vocabulario.

Xiao Rui se estremeció, pensando: “Espero que no me involucren. Solo quiero ser un tranquilo joven estudiante leyendo”.

Como si Wei Zhe hubiera estado esperando a que Luo Zhiqiang se riera tanto que no pudiera enderezarse, dijo fríamente: “Después de clases, nos vemos en la tienda de frutas. Presta un cuchillo de sandía. Puedes cortar su cabeza como quieras”.

El ambiente se volvió tenso al instante. Luo Zhiqiang dejó de reír.

El mensaje de Wei Zhe era claro: si cortas a Chen Mo, yo te corto a ti.

Luo Zhiqiang exclamó en su mente, mirando a Wei Zhe como si pensara: “¿Cómo puedes tomar una broma tan en serio?”. Pero de repente sintió que algo no estaba bien. Parpadeó rápidamente y se levantó, girando su cuerpo para sentarse correctamente.

Chen Mo, detrás de ellos, sacó sus notas de física del libro de inglés y preguntó a Wei Zhe con incertidumbre: “¿Realmente quieres ver esta película?”

Wei Zhe se apoyó en el respaldo de la silla, mirando fijamente a Chen Mo. Sus palabras eran difíciles de discernir entre verdaderas o falsas: “Estoy interesado en las obras de Liu Sen”.

Chen Mo no dudó en creerle, pensando: “¡Wei Zhe, que vive como un antiguo artefacto, tiene un interés normal después de todo!”

En la fila delantera, Luo Zhiqiang se acercó a Xiao Rui y le susurró al oído: "Oye, ¿no crees que Wei Zhe está actuando de manera diferente hoy?"

"Xiao Xiaorui le lanzó una mirada de desprecio: ‘¿Apenas te diste cuenta?’

‘Lleva sin dormir, pidió los boletos de cine por iniciativa propia’, susurró Luo Zhiqiang mientras enumeraba las rarezas de Wei Zhe. Contó con los dedos, pero se dio cuenta de que eran solo unas pocas cosas, incluso sus cinco dedos no eran suficientes. ‘Protegiendo a Chen Mo’, presionó su tercer dedo. ‘Hmm… ya lo protegía antes, pero hoy es diferente. ¿En qué se diferencia?’ El poco perspicaz Luo Zhiqiang pensó durante un rato, pero no llegó a ninguna conclusión.

Luego, tuvieron una pausa para hacer ejercicios y dos clases de lengua china. Después de la clase de lengua, fue la hora del almuerzo.

Cuando salieron del campus, Wei Zhe llevó a Chen Mo a un callejón lleno de restaurantes y encontraron el pequeño restaurante de la señora Wang al que solían ir.

‘Entonces, ¿cuál es el propósito de tener una tarjeta de comida?’ Chen Mo miró a Wei Zhe mientras este recibía una caja de comida para llevar de la dueña. Hasta ahora, Wei Zhe solo había comido una vez en la cafetería.

‘La comida de la cafetería es tan mala que me hizo desistir’, admitió Wei Zhe sin rodeos, dejando claro que no volvería a comer allí.

¿La comida de la cafetería era realmente tan horrible? Chen Mo estaba perplejo ante las papilas gustativas de Wei Zhe.

Ambos salieron del restaurante. ‘Entonces, ¿por qué llevar la comida para llevar?’ preguntó Chen Mo.

‘Porque me hace sentir como en casa’, respondió Wei Zhe.

Así que llevar comida para llevar también podía dar esa sensación de hogar. Chen Mo se frotó las sienes y dijo: ‘¿No debería sentirse como en casa si cocinas tú mismo?’ Sin embargo, lamentó haber dicho eso en voz alta.

Wei Zhe lo miró con esa expresión que decía: ‘Exactamente, porque no sabes cocinar, tenemos que pedir comida fuera’.

Chen Mo se dio un pequeño golpe en la boca en silencio, pensando: ‘Eres un bocazas’.

Cuando pasaron por una tienda de reparación de bicicletas, Wei Zhe se detuvo. Miró las nuevas bicicletas colgadas en la pared y entró directamente. Preguntó el precio y sacó quinientos yuanes de su mochila para comprar una bicicleta negra con asiento trasero, brillante y reluciente.

‘¡Sube!’ Wei Zhe arrojó su mochila en la canasta de la bicicleta, se sentó en el sillín, agarró el manillar con ambas manos, apoyó un pie en el pedal y el otro en el suelo. El joven Wei Zhe parecía radiante como el sol, con labios rojos y dientes blancos como flores frescas.

Chen Mo sostenía la caja de comida con una mano y levantaba su mochila con la otra. Sintió que era necesario negociar con Wei Zhe. ‘Eh… ¿puedes manejar la bicicleta con seguridad? ¿O prefieres que te lleve?’

‘Física’, respondió Wei Zhe con solo una palabra.

‘¡Vamos!’ Chen Mo fue directo al grano, agarró la amplia chaqueta escolar de Wei Zhe, dio un paso y se sentó firmemente en el asiento trasero.

Wei Zhe tocó el timbre de la bicicleta: ¡Ring, ring, ring! El sonido nítido pare

cía el canto de un pájaro al amanecer, disipando la niebla de la noche.

‘Vámonos a casa’, dijo Wei Zhe.”